Facundo Podestá comparte a Estefano/Giulietti/Pérez
La voz raja el aire sabemos
lamento el silencio la calma
aparente pausa de mi lengua,
suspendido en el aire
el sonido de las cosas
adornos de la costumbre.
Un cuerpo escénico falta
a los pasos de la distancia
un recoveco hecho ser
donde guardar la vida.
El silencio manifiesta
hemos sido, estamos hechos
y no somos los últimos en llegar.
© Federico Estefano
Hasta cuándo anotaste en tu cuaderno
las dimensiones de mi cuerpo
Medías el ancho el largo la mitad de la espalda
Decías que estaba creciendo firme
con la esperanza de que fuera esa
la palabra importante para salir al mundo
Zurcías el dobladillo mientras
yo de pie sobre el banco
contaba los minutos para respirar
y seguir corriendo por la casa
Unías con hilos y alfileres
el espacio que aún
sostiene mi contorno.
© Mauricio Giulietti
Sé que lo que escuché es extremo y violento
pero no puedo recordarlo
sigue clara la imagen
de la gata con la cola cortada y su forma
de vivir desde entonces en el espanto
no huye del dolor ni del miedo
sino de la visión del gesto.
Recuerdo ahora que bajo tanta lluvia
cantaban los pájaros
y yo oía con sorpresa.
La sorpresa se opone en ánimo al espanto.
Las dos asumen, sin embargo, el gesto.
Me empeño en recordar eso
extremo y violento del inicio
(con el mismo empeño cantan bajo la lluvia los pájaros del
recuerdo).
© Cecilia Pérez
Etiquetas: Facundo Podestá
3 comentarios:
Me gustó el poema de Estéfano, se siente el silencio. Liliana Corredera
qué placer esta poesía anónima para mí, tan profunda, cada una en su estilo.susana zazzetti
Me gustaron los poemas seleccionados.
La poesía anónima golpea por su fuerza
Ana Romano
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