Páginas

16/5/25

Poema de Osvaldo Víctor Fernández

 


A mi compañera de oficina, Ana; in memoriam.

Al empleado del supermercado donde compro (nunca supe su nombre), in memoriam. 

 

La muerte llega como un borrador

desdibujando los bordes de quien eras

.

no hay testigos

no hay lamentos que resbalen

por mejillas ajenas

.

el empleado ausente

cuya distancia es apenas un dato

la silla se llena de otro cuerpo

las manos que escribieron

se olvidan en un teclado nuevo

.

la soledad no deja rastro

y el silencio es el único epitafio

.

sin nombre en los labios

sin lágrimas que griten lamento

en el aire

la muerte te borra

no con violencia

con indiferencia

.

el mundo sigue girando

como si nunca hubieras estado aquí.

 

© Osvaldo Víctor Fernández

5 comentarios: