XVII
vuelve a escribir:
una mujer llora
en el centro de un dédalo
apoya sus pies
toca el borde de un pozo sin fondo.
el poema no dice
cómo el silencio lastima
cómo el silencio desmembra.
ahora escribe:
los restos de esa mujer son estambres
la densidad de un callejón sin salida
esquinas gastadas del espejo.
otra vez el poema fuera de escuadra.
palabra sin brújula
mujer y palabra:
sinsentido.
© Marta Ortiz
Muy bueno Marta! Imposible no sentir en la piel la emoción de esos versos, sentirse identificada. Gracias!
ResponderEliminarTanta soledad abrazada por tanto silencio...Gracias Marta!
ResponderEliminarAura Re