piedras
la casa se ha llenado de piedras
vinieron solas o las traje
de caminos cuevas
ríos montañas
lejanas playas
de la luna o del espacio quizás
fragmentos ásperos
o torneados por el agua
respiran inmóviles
sobre libros y estantes
pero se sueltan en la noche
y levitan en la oscuridad de la casa
desprenden su polvo mineral
y sus prodigios me atraviesan
abran las ventanas cuando muera
para que las piedras
vuelvan a su rocamadre
ellas, ya conocen el camino
© Margarita Ardengo
Que belleza! Que abran también mis ventanas!
ResponderEliminarMuy bello, Margarita. Lo inanimado que revive en silecio y soledad. Fabiana León
ResponderEliminarhermoso, Margarita. Un abrazo!
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