De Sodoma y Gomorra
Al recuerdo de mi padre
El viaje sin retorno te llevó por los suburbios
para elevar tu nombre en las arenas de Keops, Kefrén y
Micerino.
Hay una danza de fuelles llorando en los balcones
y una tribu de rostros que suplican por tus manos salvadoras.
Tu ausencia es un diluvio con navegantes heridos.
De Sodoma y Gomorra, de la Biblia y los Mayas
la sangre de tu voz estalla en los cristales.
Hay un vientre cerrado con la muerte.
Un espejismo cruel acechando los designios, en cada
partición
de las miradas.
Hoy retomo la leyenda unida a mis ojeras
la vida guarda en sus escamas un lunar para los sueños.
Te fuiste, viejo sabio. Se ha roto el día en medio
de la lucha.
La llama estuvo intacta
hasta el último aliento.
© Luis Raúl Calvo
Excelente poema/ recuerdo/ homenaje...
ResponderEliminarLa vida guarda en sus escamas un lugar para los sueños...
Gracias! Saludo desde Córdoba
Lirismo hermanado con un profundo conocimiento y largas lecturas, sumado al conocimiento amplio del ser humano
ResponderEliminarSusana Giraudo
Todo un cúmulo de historia acumulado en el hilo tenue que se corta y deja lo suyo! Abrazo Luis
ResponderEliminar