Anoche
la tormenta feroz
golpeaba ventanas y puertas
corrí
a cerrarlas
una mujer dando vueltas por la casa
descalza y en camisón
otro remolino
incomprensible
que al fin
miró la lluvia anegar el patio y los canteros
como un mar doméstico y oscuro
como el fin del mundo.
© Inés Legarreta
Bello Inés, mil gracias
ResponderEliminarbellísimo, tal cual la imagen. susanba zazzetti
ResponderEliminarDecir / saber decir la espera de algo impactante y tenebroso... Bravo Inés, insinuante... Gracias!
ResponderEliminarMuchas gracias, Carolina, Susana y Alfredo. Abrazo.
ResponderEliminarLa belleza diamantina de lo oscuro!! Abraxo Ines querida
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