A quién socorre el amar.
A quién regresa
desde las galerías de la locura.
Cómo
no torna morosa
la sombra de la muerte,
ni retiene este peso manual.
Besos y palabras
son flaca atadura.
Sobre tierra de hormiguero
se revuelca mi pena.
La mano
que intento asir
resbala
bajo las aguas.
Por esto
sueño al corazón
pedrada.
Y con toda fuerza
quiero trizar
metáforas como cristales.
Hacer añicos
el más tallado idioma.
Oh…
Que pase el sol
por el hueco de mi grito.
© Alfredo Rescia
Cuántas metáforas!! Muy bello poema. Bea Belfiore
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