Mi padrino
tiene la lengua enlodada
de arcaísmos.
Dispara su canto
hacia un pasado tan primitivo
que llega hasta el otro extremo
de mi memoria.
Ancestros orfebres
de la palabra
fundaron nuestra sangre
no sabemos quienes
inventaron antes las leyendas
si llegaron a nosotros como
legados, si el impulso de
las raíces fractura el tiempo.
Cuando a la primera mujer
de la casa
le entran deseos de tejer
es que el invierno ha susurrado
los hombros desnudos de
alguna tía, cientos de años atrás.
© Eliana Amschlinger
Bienvenida Eliana a éste sitio que pretende difundir a poetas contemporáneas/os. Abz, Gus.
ResponderEliminarBienvenida Eliana y tus poesías!!! Cristina Noguera
ResponderEliminarExcelente. Bienvenida. Irene.
ResponderEliminarHermoso
ResponderEliminarBienvenida y gracias por ese magnífico poema.
ResponderEliminarAbrazo,
Alicia Márquez
Bienvenida Eliana. Saludo desde Córdoba
ResponderEliminarBienvenida Eliana, buen poema
ResponderEliminarAna Romano.
Una caricia de los recuerdos. Bellísimo!
ResponderEliminarbienvenida, tu poema me trajo escenas familiares, muchas gracias
ResponderEliminarQué preciosura este poema! Gracias!
ResponderEliminarBienvenida Eliana
norma starke
Bienvenida!
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