El destello 
cóncavo
estalló 
en
el espejo.
La doble identidad
vomitó mariposas negras. 
Absorbió el barro,
en la marea despiadada del olvido.
Mientras 
espera 
la redención.
El laberinto 
arrastra las caderas, que solo Teseo,
logrará vencer,
cuando 
la locura,
despierte
en el último escalón
del encuentro.
© Marilyn Zumbo

Muy hermoso poema Marilyn. Hermosas imágenes. Palabras genuinas..me encantó ❤️🦋
ResponderEliminarHermoso poema, Marilyn!
ResponderEliminarHermoso poeta! Gracias! Abrazos litorales!
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