LLANTO
Es invierno,
frío intenso,
acecha como un golpe duro,
penetra las entrañas con un latido seco.
Un niño llora, pregonan,
llora sin motivo.
Será cierto?
Puede suceder niño llore sin motivo?
Su llanto interpela y
avergüenza.
Lo rodean y preguntan algo obvio
Porque lloras?
No responde y sigue
llorando.
Desde luego su llanto no es un capricho,
Sus ojos indefensos lo delatan,
La crueldad, el desamparo,
La intemperie, el silencio,
Él mira con sus pies de barro
la indolencia como una proclama no escrita.
Sus lágrimas parecen eternas,
Se derraman sobre su rostro,
y el mío.
© Norberto Barleand
Todo es triste, en este poema que emociona. Cristina Noguera
ResponderEliminarAsí es Norberto. La tristeza se despliega, día a día, delante de nuestros ojos, cada vez más aterrados.
ResponderEliminarAbrazo grande,
Alicia Márquez
Buen poema, Norber. Estoy intentando publicar un comentario y antes de terminarlo se borra. Hay problema? Elena S. Eyheremendy
ResponderEliminarConmueven las lágrimas de tu niño, que parecen eternas. Buen poema, querido Norber. Elena S. Eyheremendy
ResponderEliminarPoema sentido, con una realidad dolorosa, que emociona. Elena S. Eyheremendy
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