Alef
En tu palma ahora
he renacido:
palma de la vida y de la muerte,
embrión de la belleza.
Mis manos alumbran el camino,
abren
el corazón del día y de la noche.
Mis manos alumbran el camino.
Una cabeza de buey será tu máscara
© Diego Roel
Impecable! Abrazo grande Diego. Alfredo Lemon
ResponderEliminarExcelente poema Diego.
ResponderEliminarAna Romano.
Me gusta pensar en las manos que abren, el corazón del día y de la noche. Gracias por esa imagen.Muy bello poema, Diego.
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