DEVENIR
Los pies libres
para el vuelo.
Las manos laxas
para el aire.
La casa,
el cuerpo,
avanza,
se arrastra.
La gente,
la lluvia,
el tiempo,
la mañana.
Supo el saber
de algo que
se perdía
para siempre.
Recuerda que sí,
olvida que no.
Será que la noche
se hace luz
en los recónditos
jardines del tiempo.
Y sueños azules
dibujan
las entradas
de los puertos.
Amanece
y, a lo lejos,
ventanas abiertas
alcantarillan
las esperas.
© Carolina Kibudi
Bienvenida Carolina a éste sitio que pretende difundir a poetas contemporáneas/os. Abz, Gus.
ResponderEliminarBienvenida Carolina y felicitaciones, logradísimo poema. Cada palabra, cada verso late preciso y veraz. Mis saludos.
ResponderEliminarCristian Jesús Gentile
Bienvenida Carolina y que vengan los sueños azules a dibujar las entradas de los puertos...ventanas abiertas (ya en el recuerdo, ya en el olvido...) Alfredo Lemon desde Córdoba
ResponderEliminarBIENVENIDA, CAROLINA
ResponderEliminarBienvenida! Hermosa presentación!
ResponderEliminarBienvenida Carolina. Que continuen los azules sueños.
ResponderEliminarAna Romano.
Gracias por tu decir Carolina, bienvenida!!!!
ResponderEliminarMuchas gracias por la cálida bien-venida! Y por cada una de sus palabras!
ResponderEliminarMuy mimada. Anoche te leyó Gustavo Tisocco entre los poetas que han ingresado ayer. Fue hermoso escucharlo en su voz. Yo te leí en el perfil. Abrazo y seguimos abrazador en la palabra
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