Esa vida
Hablar por teléfono a la madrugada
con unx mismx
correr a abrir la puerta para recibir
los rastis, la muñeca, los patines, sin tanto entusiasmo
como aquel libro de tapas amarillas envuelto en papel madera
sondear el pensamiento de la persona sentada al lado
durante cada viaje en el colectivo y
tener en cuenta lo
que no dice
querer cobrar un poco más a principio de mes
soñar con la montaña oculta a la vista de todos
y no llegar nunca a la cima
o que cae dinero del cielo para comprar el deseo de turno
temer a la verdad como a uno mismo
sostener, sostener,
sostener y sostener las inquietudes ajenas
salir, entrar, cerrar, volver a abrir para quemar calorías
sacar conclusiones en la cola del supermercado
rodear la verdad
alcanzar la verdad buscar la verdad esperar la verdad
retener una palabra de alientoque proviene de la infancia
relacionar hechos a lo largo de nuestra historia
en sus idas y venidas
volver al momento cero
a la primera división de la primera célula en su primer
impulso
y descansar.
© Laura Moreno
Leo el poema y obedezco al verbo. Cuánto movimiento Laura. Bellísima manera de meter la vida en un poema. Abrazo.
ResponderEliminarclaudia tejeda
ohh bellísimo y profundo. Gracias Laura.
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