Poema de Carolina Brieux Olivera
Devoción
Ave María,
concebida sin mancha,
la ciénaga no es reparo.
Helechos y carne
sedimentan en el fondo,
una novena
debajo de las uñas,
la demora
en la orilla.
Madre,
permite la multiplicación de los peces,
la evaporación de la sangre.
Haz de una vez tu milagro.
© Carolina Brieux Olivera
Etiquetas: Carolina Brieux Olivera
5 comentarios:
Mil gracias de ❤️, siempre, Gus querido. Lo valoro profundamente
Bueno Carolina, bueno.
Hermoso leerte y escucharte decir tus poemas, Caro. Abrazos Andrea Delfini
Plegaria que roza lo inefable, bello bello bello Caro poeta !!!
Bravío Carolina, gracias!
Y que sean los milagros!
Alfredo Lemon
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