Infancia
ha llovido en el valle de Jujuy
ahora el aire es fresco y húmedo
mis hijas cocinan tallarines
y ríen, solo ríen
como si el mundo todo
fuera una fiesta
una celebración interminable
como cuando eran niñas
y sonaban sus taloncitos en el pasillo
y reían, solo reían
vuelve esa imagen una y otra vez
creo que nunca podré separar sus vidas
de aquellas niñas a la medianoche
robando uvas moradas y galletas
llenándose las manos y la boca
de infancia
esa tierra de siembra y de cosecha
ese nido que no arrojan las tormentas.
(Para Mari y Romina Schultz)
© Nélida Cañas
Una extrañeza dulce de uva y melancolía !! Abrazo Nelida !!!
ResponderEliminarGracias, querida Mirta!
EliminarQué maravilla!!! ❤️ Recuerdo mi infancia y me emociono! Y esa forma de decir querida Má, sublime!
ResponderEliminarGracias, hijita
EliminarUn viaje de amor tu texto!!!!! Gracias por tu poesía!!!!!
ResponderEliminarHermoso poema para rescatar el tiempo ido
ResponderEliminarLeonor Mauvecin
Precioso poema de gran ternura. Me encantó la imagen sonora de "los taloncitos en el pasillo" Saludos!
ResponderEliminarÉsas uvas y galletas a las que queremos volver siempre y robarlas, ése pasillito a la infancia que nos apapacha y nos regresa las risas... ¡Qué lindo Nelida!
ResponderEliminarHermosas imágenes. Un placer leer tu poesía. Gracias
ResponderEliminar...y siguen sonando risas dónde los niños no caen.
ResponderEliminarHermoso, poema, Nélida.
Abrazo.
Vero Capellino