ella quiso levar anclas de un entero corazón
y entonar un canto como un niño
desclavado de su cruz
pero antes las abejas
hallaron muerta a su Reina
las abejas nacidas a destiempo
depusieron su gracia
su credo
se dejaron caer en la mácula
de un corazón inacabado
el corazón de quien quería levar sus anclas
de quien iba a cantar el canto fatal de la alegría
ahora ese corazón
ahora su blasfemia
tierra adentro el barro impío rompiendo los abrazos
un verbo desconfiado avanza y retrocede
da muerte al canto y confunde a las abejas
madre nuestra
madre arcabucera
abeja en peligro
tu mortífera electricidad curvada por el amor
será la paga el
nuevo sol
© Dolores Etchecopar
Muy hondo y bello! Felicitaciones, Dolores! Gracias, Gus, por compartirlo! Abrazos!
ResponderEliminarBellísimo poema, Dolores. Un abrazo,
ResponderEliminarAlicia Márquez
Margarita Ardengo
ResponderEliminarLa tragedia en clave poética!
ResponderEliminarFelicitaciones, querida poeta Dolores. Tu poema es hermoso y profundo. Gracias a vos y a Gustavo por difundir. Un abrazo. Elena S. Eyheremendy
ResponderEliminarHermosa tu poesía Dolores
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