VIEJO CIPRÉS
Inclina su fatigado tronco
un viejo ciprés,
y la luna bosqueja
sus primeras sombras
sobre el desnivel de las baldosas
con despintado apuro de horas
que el otoño comprime en su memoria.
Ruidos tras las rejas
fragilizan retinas
de estas palabras que ahuecan
su silencio de golondrinas.
Sé que entre sus alas
harán
espacio
para que a
la muerte
no le duela
el árbol.
© Darío Oliva
Oficio y sensibilidad.
ResponderEliminarMuy bien dicho Darío.
"...para que la muerte no le duela el árbol"
Alfredo Lemon
Bellísima poesía de un poeta que admiro!
ResponderEliminar"...palabras que ahuecan su silencio de golondrinas"
ResponderEliminarBello poema!!! Cristina Noguera
ResponderEliminarGran poema. Bello!
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