Lienzo negro
la muerte
es un horizonte negro
un camino que se pierde en unos ojos muertos
y nos
quita las sombras
asfixia las
cadenas
empapadas
en saliva del diablo
excita mutilaciones
y las heridas sangran sueltas
tallarines de gusanos hambrientos
muerden
la piel por dentro
y por fuera el
jugo hediondo
pudre el
suelo y
las pisadas
blonda negra del ser místico
que
arrastra sus huesos
paso a paso
por el aterrador reloj perpetuo
cortejo de
sombras calladas
que llevan flores podridas
y la esencia ausente
por el
patíbulo de los corderos
© Héctor Luis Ojeda
Héctor querido, felicitaciones por este poema que nos desgarra las entrañas. Destaco "y la esencia ausente/ por el patíbulo de los corderos". Bravo!!
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