Aún tengo la fiesta
Acorralado el corazón
cuando el eco suena a paso deshabitado.
Busco en la angustia de mis huellas
los rostros que palpitan invisibles
en cada seudónimo que deletreo
con labios esclavos del sigilo.
No puedo recuperar
los minutos que dejé para después,
ni el diluvio de caricias
cosidas a los anhelos que duermen afuera.
Celebro mis olvidos
y me apego a mí misma,
al relámpago de realidad que me ciega,
a la foto cuarteada por los años.
Aún tengo la conmemoración que dejaron los saqueos.
Ya no huyo. Late una estrella,
un edén posible.
© Gabriela Delgado
Muy bueno Gabriela. Alfredo Lemon
ResponderEliminar"ya no huyo"....muy bueno poema!!
ResponderEliminarQuerida Gabriela, un poema que refleja la sabiduría del tiempo, la aceptación sin culpas. Felicitaciones.
ResponderEliminarJuany Rojas