qué tiempos son estos en los que la crueldad de abril
campea por la tierra y las palomas picotean los
dientes de los viejos bandas de desahuciados
que en
caravana emprenderán la travesía del
yermo y bajo estrellas que fueron o que serán
tarde comprenderán que la tierra prometida
jamás les será
entregada y que sus nietos habrán
de tornar a ese lugar donde yacen los huesos
de los padres a disputar el pan a sus parientes
como ellos igualmente perros desdentados
así un amanecer la luz desnudará el sentido
de las sombras los
canes perderán la inocencia
los desheredados que
ladren su lengua odiarán
sí odiarán la paz odiarán la paz odiarán la paz
el odio heredado de los muertos será su causa
con el odio de los muertos asolarán las ciudades
los amos serán desvividos
degollados en las
calles arrancados
con las encías sus corazones
violadas sus mujeres y colgadas de las
higueras sus proles
hasta que caigan y estallen
como brevas maduras
los hijos del hambre se
lanzarán sobre las voces corrompidas sordos
a los ayes devorarán la carne hasta el
último suspiro dejando
dejando tras de sí
bocas abiertas regurgitando queresas que
servirán de alimento a
los pájaros a los
insectos y a los
esclavos del porvenir
(Fragmento del Canto XV, de “En la noche yerma”, Vaso Roto,
Madrid/México, 2019)
© Antonio Tello
Conmovedor y profundo tu poema querido Antonio
ResponderEliminarQué duro y triste y real! Gracias, Antonio. Muy bueno. Fabiana León
ResponderEliminarCruel pero tan real. Buen poema.
ResponderEliminarPauli
Simplemente: extraordinario. Gina Escobar
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