Observo tras los cristales la fronda y el
árbol vivo lleno de pájaros; inquietos descubridores de un mundo nuevo, de
violines y formas más el impulso en sus alas.
Y pienso la vida, las lejanas lomas y el
rancho y entiendo… el mensaje cifrado en sus trinos suaves o graves que
anuncian siempre a sus pares:
acérquense: ¡hoy hay pitanza!
La vida tras los cristales, las aves, bruma
y loma.
Y el árbol… cargado siempre de pájaros.
© Sonia Quevedo
Lo bello que se puede ver/conocer tras los cristales y escuchar el mensaje cifrado de esos pájaros del árbol. Bello poema
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