En la tarde de lluvia
Una ilusión añil acodada sobre el balcón
del río
me sueña fantasmal como una lluvia.
Dormida quimera en la punta de mi cama
espera mi nebulosa figura apoyada
en
el cristal opaco, nuestro secreto reflejo,
ausente en el azogue.
Ya temo el tintineo del tiempo,
en un momento tocará la puerta,
ambas despertaremos
con aullidos de sierpes enamoradas,
con latidos de miedo, sombras verdes.
Ya nada será en esa tarde de aguacero y
sueños,
existiremos tan solo
como un desdibujado sendero en el paisaje.
© Nora Raquel Quiroga
Hermoso poema Nora. Y ese final sin retorno. Inmnesas imágnes, Uff. Felicidades. ♥️🦋
ResponderEliminarGracias Gustavo por gentileza y compartir este espacio con cada uno de nosotros. Un abrazo.
ResponderEliminarNora maravilloso poema. Destaco "Ya nada será en esa tarde de aguacero y sueños,/existiremos tan solo/ como un desdibujado sendero en el paisaje". Imágenes preciosistas en esa tarde de lluvia. Bravo!!
ResponderEliminar