150 pulsaciones por minuto
la sangre golpea como el agua
entre las piedras
digo: mi corazón diluvia
y ya no tengo tiempo
digo
entonces mido en pulsaciones
el sobresalto de mi corazón
enamorado
por minuto 150 latidos
cuenta el marcador
del cuerpo que palpita
en amorosa y persistente
arritmia
y me pregunto si estas hojas
que se sacuden enloquecidas
también aman
o tiemblan cuando las mueve el viento
por estar solas
muertas de frío
© Celina Feuerstein
La delicadeza del ojo que observa y el cuerpo que siente...
ResponderEliminarPrecioso, Celina!
Muchas gracias!!! 😍
EliminarExcelente poema Celina. El último párrafo maravilloso por su lenguaje e imágenes. Bravo!!
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario!! 🩷
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