TÍA ISABEL
La recuerdo en su casa en la llanura,
levantándose al alba para ordenar el día
y colocar el sol en el firmamento,
el canto de los pájaros en los árboles,
el azul del cielo en el cielo, los ríos
en su curso, los sonidos en la mañana.
La recuerdo encendiendo la claridad,
instalando primero el tiempo y el espacio
para repartir luego la geometría entre las
cosas,
extendiendo la luz, redescubriendo el
fuego,
insistiendo en la fórmula del agua,
preparando con sus manos panes de sentido,
yendo de aquí para allá, trajinando desde
temprano,
atareada en todas esas diarias labores
para que la vida se pudiera proseguir en el
planeta.
© Antonio Ramón
Gutiérrez
Quién no ha tenido alguien así.. hermoso leerte. Gracias. ♥️🦋
ResponderEliminarMuy hermoso tu poema Antonio. Sin duda hay tías que al retratarlas como vos, son la poesía misma. Cariños
ResponderEliminarMaría Paula Mones Ruiz