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17/6/24

Poema de Aníbal Costilla

 

 

LA DICHA

 

Siempre hay alguien

que prefiere el fulgor consagrado del río,

el rito de invitar a la voz nacida de la marea.

 

El agua es llama,

latidos que extienden la sed.

 

El río nunca logra alcanzar el silencio,

por eso su corazón no puede dormir.

 

No sabría cómo

cuándo cerrar los ojos.

 

Durante el día

el bullicio de sus orillas se apodera

de su soledad ahogada de presencias.

 

Se oculta la oscuridad

cuando la noche sosiega a las voces en vilo.

La luna nos guía,

como una pastora a sus rebaños

hacia los posibles pastizales. 

 

Vemos animales

que inventan las costumbres del mundo,

inician el movimiento,

transforman la dicha,

pulen el vidrio por donde el día se mira la garganta.

 

Cuando la serpiente se arranca la piel,

el río abre los ojos, mira

como si fuera la primera vez,

demora su paso,

se hace invisible.

 

© Aníbal Costilla

6 comentarios:


  1. "El río nunca logra alcanzar el silencio,
    por eso su corazón no puede dormir".

    Divino, gracias.

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  2. Aníbal Costilla es una de las voces más interesantes de las últimas generaciones, con un fluido decir donde los significantes y significados de sus versos se entrelazan para erigir un texto de robusta solidez, sin ripios ni concesiones al mero destellar por la comparación o la metáfora en sí; todo está sujeto a un transcurrir del poema muy bien establecido de antemano (así lo interpreto yo), aunque posee notorias cimas expresivas: el verso decimoctavo y el decimonoveno, por ejemplo: “Vemos animales / que inventan las costumbres del mundo, “ es un hallazgo deslumbrante. Luis Benítez

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  3. Coincido con el comentario de Luis Benítez. Sólida obra forjada y que sigue sumando. "El agua es llama, latidos que extienden la sed". Saludo desde Córdoba Alfredo Lemon

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  4. Belleza absoluta tu poema mi querido poeta! Gracias

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  5. ¡¡Voy a esperarte, junto al rio del Poeta !!

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  6. Muchas gracias por sus lecturas y amables comentarios, queridos amigos. Un abrazo grande.
    Aníbal

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