Por qué a cada sobresalto...
te vuelven a la mente los troncos
y el río y la colina con la luna
detrás y el camino...?
C. P. l9 de agosto de l946.
Diario.
Lapataia/94
Caen sobre el camino los troncos
centenarios. Un zorro acecha.
Más allá los manchones
de las castoreras.
Somos nosotros los que vamos
bajo la lluvia, pero parece
que nadie fuera,
que nos hubiéramos hecho de aire
entre las lengas.
© María Teresa
Andruetto
Hermoso poema!
ResponderEliminarGracias @María Teresa Andruetto
que nos hubiéramos hecho de aire
entre las lengas.
Maravilloso!!
Mirian Rosana Farias
Una pintura!!
ResponderEliminarBello María Teresa.
ResponderEliminar¡Qué bonito poema!
ResponderEliminarQuerida Tere, siempre bellos tu hacer (y ser).
ResponderEliminarAbrazo grande.
Bello, bello
ResponderEliminarBello!
ResponderEliminarBello!
ResponderEliminarPrecioso poema! Gracias! Abrazos litorales!
ResponderEliminarHermoso poema!
ResponderEliminarSaludos.
Anahí Duzevich Bezoz
Hermoso¡ El poeta desapareció en el poema. Gracias
ResponderEliminarBellísimo poema!
ResponderEliminarbelleza absoluta! Gracias Tere
ResponderEliminarClaudia