LO QUE NO CAMBIA
Ladra el viento
sobre los techos de cinc
hasta que lame el sol
las superficies de block cuadriculado
después de la lluvia y sus cuchillos,
resecos los ombligos
de perros y niños
en busca de sus sombras por el patio,
mientras adentro revienta los oídos
un reggaetón furioso
como la vida calma
de cualquier suburbio.
Lo que no cambia
es el ojo gillette del insecto
posado en la comida
que nadie, en este país de llagas,
encuentra.
Lo que no cambia
es la mudanza del reloj
sin ganas de dar la hora exacta
cuando lame el sol la sombra
de su desterrada pobreza
en los caseríos
donde se exprime
el níquel soberano
de cada moneda
que nos hace esclavos
de algo insustancial
e
inalcanzable.
© Darío Oliva
Felicitaciones,Daríó!!! Abrazo.Patricia Graziadei
ResponderEliminarExcelente,duro,realista.
ResponderEliminarPoesía profunda, poéticamente la realidad social interpela¡¡Felicitaciones Darío!!
ResponderEliminarGracias por tu inquietante voz poética, Darío, felicitaciones!!
ResponderEliminarDe las poesías necesarias. Felicitaciones, poeta.
ResponderEliminar"Lo que no cambia
ResponderEliminares la mudanza del reloj..."
Excelente, Darío.
Cariños.
Estela Porta
La firma auténtica de este poeta y el remate atestigua calidad en su realización.
ResponderEliminarGran abrazo!!
Stella Maris Soria