resultaba muy sencillo cambiar una letra
o una palabra mendaz por otra, destinar
al lector solitario algo que ya existía
antes.
por la línea punteada, como se admite la
luna,
el sol y la caída de las hojas durante el
otoño,
de una sola vez, tras un solo acto. algún
día,
si pudiéramos, haríamos lo mismo con
nosotros,
para recordar cuanto olvidamos (creíamos,
buscábamos, pero que al fin destruimos)
en tantos domicilios repetidos y precarios,
en sus patios umbríos, en cada sopa de
fideos
instantánea, en todos los chinos del mundo.
© Alberto Cisnero
"...para recordar cuanto olvidamos..."
ResponderEliminarAllí se resume tanto!! Muy certero y bien dicho. Alfredo Lemon