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10/4/24

Poema de Raúl Orlando Artola

 

 

Perfil

 

El que mira percutir al hombre

su teclado

no sabe nada.

Ve los movimientos de los dedos

y los brazos

la espalda algo encorvada

anteojos que resbalan

por la pendiente de la nariz

algún sudor.

El que mira controla su reloj

y el tiempo pasa

igual que siempre

hasta un poco más lentamente.

El hombre que percute las teclas

no advierte la figura

que forma

ni le importan el sudor

o el cansancio.

Su tiempo no existe

en los términos corrientes.

El hombre que teclea sin cesar

no sabe nada más

que lo que hace

debe hacerse.

Y termina feliz su jornada

nunca satisfecho.

 

© Raúl Orlando Artola

2 comentarios:

  1. Hermoso poema! Gracias! Abrazos!

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  2. Graciela Ballesteros13 de abril de 2024, 18:31

    Su voz que nombra las emociones de traspasa al hombre desde una mirada social, es distintivo en su poesía Raúl. Gracias.

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