Estación abierta, retorno.
En la vida no hay retorno.
C. P. 30 de marzo de l948.
Diario.
Ahora que viene el tiempo de los pájaros
Ahora que viene el tiempo de los pájaros
y de los brotes en las ramas y la blancura
del almendro,
ahora que salgo al aire por las tardes
y riego plantas y veo cómo la tierra bebe
el agua,
ahora que se agitan las polleras
al murmullo de la brisa,
ahora que los niños conquistan el baldío
y construyen refugios y saltan vallas,
ahora que en el barrio las mujeres se
sientan
a la sombra de los fresnos y toman mate
y hablan,
yo miro a cada instante hacia el Oeste,
hacia
tu
casa.
Primavera de l992.
In memoriam Clara Rut Crimberg.
© María Teresa
Andruetto
Bello, bello Tere!
ResponderEliminarHola Teresa, qué bellísimo poema, va llevando como en una danza, aliviana. Muchas gracias. Marta Comelli
ResponderEliminarMuy interesante esa progresión y el suspenso creado a lo largo del poema para esa conclusión inesperada en el remate.
ResponderEliminarAbrazos
La repetición de la vida que crece ante el la ausencia..Muy hermoso Teresa
ResponderEliminarAhora! qué maravilla, Tere. Te abrazo.
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