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13/4/24

Poema de María Soledad Gutierrez Eguía

 


VISTIENDO LA MESA

 

La casa del tiempo demasiado hermosa.

Yo exhausta. Convergen el pesar del día, el hueco humoso vistiendo la mesa.

Ventisca silenciosa, el hambre, cumple su condición.

Nosotros, lo sé, nuestra creación; estacas plantadas.

Yo digo, demasiado sola.

 

© María Soledad Gutierrez Eguía

10 comentarios:

  1. Tremendo poemas. Me quedo un rato más. Gracias

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  2. María Soledad, tremendo remate que implosiona todo el idilio del poema. Aunque cuando decís "demasiado hermosa" (la casa) ya anunciabas un malestar. Abrazo, Teresa

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  3. Un poema bello y fuerte. El demasiado que dice tanto.

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  4. Bello y profundo en su expresión trágica , como suele ser la realidad! Bravo Sole querida

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