El silencioso
Tu nombre suena a adversidad,
pero no ha sido
siempre así tu suerte,
porque has hecho casa, mujer,
y una modesta fortuna.
Solo que tu boca ahora
está sellada con vergüenza,
con el dolor de ver,
día tras día,
a ese ser prisionero
en un cuerpo fallido
que persiste en vivir
y a penas lo consigue.
Es tu culpa,
tu grandíssima culpa,
tu silencio
y tu hijo.
© Carlos Aprea
Excelente,me encantó.Saludos.
ResponderEliminarAnahí Duzevich Bezoz
Gran poema. Gracias, Irene.
ResponderEliminarTan bien expresado lo que nos pesa en la espalda !!!❤️
ResponderEliminarTan bien expresado lo que nos pesa en la espalda !!!❤️
ResponderEliminarTu decir profundo. Versos claros.
ResponderEliminarLo cotidiano cuando se torna encierro en todo sentido. Poema con historia narrativa, fuerte abrazo 🤗
ResponderEliminarCarlos, qué fuerte el poema en su belleza.
ResponderEliminarAbrazo!