SISMO
El temblor empezó en Caimancito, donde
la casa de Normita es de caña y barro
bolseado recién nomas
pintado de blanco.
El sismo nos llegó a San Salvador,
donde nuestra casa es de ladrillo y Normita
de vuelta de su pueblo, nos escucha:
¡La escalera parecía una alfombra mágica,
cada escalón
se acercaba y se alejaba!
Hubo muchos temblores pero como éste,
ninguno
agrietó la pared del living y a Normita
sus paredes suyas le han quedado igual
de agrietadas que siempre y las chapas
se han aflojado porque El Mamaní
estaba machau cuando las puso y
se le habían olvidado unos clavos.
Lo único raro ha sido el cañaveral
meta subir y bajar, como carnavaleando.
¡Igual que las olas! le dijimos y Normita,
ojitos negros brillosos, mirándonos
asombrada de que por fin
había visto el mar.
© Ohuanta Salazar
Owi😍😍
ResponderEliminarOhuanta qué bello poema
ResponderEliminarPrecioso Aguanta!!
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