VISIONES
Detrás del ventanal
la distancia se traga a un pájaro
un trazo desvanecido en el azul.
Cualquier fugacidad basta para saber
de aquello más veloz que nuestro deseo
de permanencia. La mañana se despereza
lenta. Disuelve el último rastro de
incerteza
cada cosa afirma su existencia bajo la luz
proyecta su sombra. He aquí esta piedra
encriptada en si misma, un puño cerrado
un secreto que dormita bajo los siglos.
De modo que pareciera irrevocable
la solidez de todo. Fuera de esa visión
granítica
todo es piedra reblandecida, todo cambia
todo comienza, todo acaba, el mal avenido
maridaje
de formas que empiezan a morir y formas que
nacen.
¿Dónde estamos yo y vos en medio del
vértigo
de existir como existe, entre dos parpadeos
una llama a merced de un soplo, o en lo
alto
el precario equilibrio de una hoja
pendiente del otoño? Nosotros, apuntalados
uno en el otro en medio de interminables
visiones que se deshacen en el aire.
© Néstor Alonso
Aquello más veloz que nuestro deseo...
ResponderEliminarexcelente, me encantó leerlo.
Saludos.
Anahí Duzevich Bezoz