atemporal y trágica
la obdulia preguntaba
si no habíamos visto a su yegua
tras la puerta de alambre
nos corría un temblor
ante sus ojos afiebrados
su pañuelo de campesina de galicia
sus faldas que flameaban entre el polvo
la yegua azul corría cada tarde
se escurría al galope
iba hacia dónde
cortando sogas
brillante de sudor y de aventura
al rato
vara en mano
una mujer sin tiempo
con lastimosa aureola de orfandad
interpelaba al mundo
rapaces
¿no
han visto a mi yeguita?
© Águeda Franco
Muy vívido... me encantó
ResponderEliminarSos muy genia!
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