EL CONTRATO
Debo
leer cuentos y poemas. Demasiados. Es mi obligación del día de hoy. No dormí en
toda la noche. El motivo era otro, no eran los poemas ni los relatos. Otro.
Era. El motivo. Veo carpetas y fotocopias sobre la mesa, una montaña de papeles
inauditos. Pero es mi vida la que está en juego. En el cruce de las calles 471
y 29, firmé con sangre el contrato. Y lo que se firma con sangre si no se
cumple termina. Escribo estas palabras con un arma incrustada en mi sien. Debo
leer cuentos y poemas y el día no podría presentarse más feliz.
© José María Pallaoro
Estupendo y sentido poema José María.
ResponderEliminarNuestra vida transcurre y oscila entre esos tantos poemas, relatos, papeles inauditos.
Salute desde Córdoba, Alfredo Lemon
Muy buen pacto en la sal cotidiana de tu vida, vital y necesario. Felicidades y seguir jugando se la vida
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