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17/2/24

Poema de Raquel Jaduszliwer

  


Cada borde, una orilla. Lo que le sigue se atraviesa a nado.

Es el sobresalto de tu corazón en la brazada olímpica

cuando te dabas cuenta de que ya no llegabas.

 

Y todo lo sumergido bajo el espejo de la superficie

ahora lo ves fosforecer. Brilla mil veces más

que los mil pliegues del irisado tornasol

por encima de la demolición de tu cabeza.

 

Persiste el esplendor del mundo. Desamarrado

de tu pensamiento,

a salvo de la depredación por esperanza.

 

© Raquel Jaduszliwer

7 comentarios:

  1. Expresiones e imágenes esplendentes en el fulgor de tu poema Raquel. Oxígeno de belleza! Alfredo Lemon

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  2. Maravilloso, querida Raquel. Gracias, Gustavo. Abrazos!

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  3. Esperanza. Gran palabra, gracias Raquel y abrazos

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  4. Bellas imágenes. Excelente. Graciela Barbero

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  5. Indiscutible tu estilo Raquel

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  6. Muy bueno!
    Anahi Duzevich Bezoz

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