Premonición
a Irma Liendro
Evoco la templanza de mis tías emparejando
el mantel del desayuno. Mis tías aferradas a cepillos y esponjas. Mis tías
decididas a alimentar sin pausa. Y la cantata aguda de un responso por los
santos difuntos. ¿Era la pesadez lo que espantaba? ¿O la muerte aludida que
llegaba de lejos? Con cierta lucidez yo advertía el futuro, el claro porvenir
expresado en la mosca encima del mantel y la manteca.
© Carlos J. Aldazábal
Ufff enorme poema. Felicitaciones. ♥️🦋
ResponderEliminarReminiscencias que envuelven cada verso.
ResponderEliminarIntenso poema, muy bueno...
ResponderEliminarCarlos, qué hermoso poema y hasta escucho a la mosca, se la ve también. Un abrazo!
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ResponderEliminarTu poema me llevó hacia un lugar de recuerdo, de tías, de imágenes que tal vez se estaban borrando. Y no, tu poema, me devolvió momentos y ternura.
Lily Chavez