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17/1/24

Poema de Marita Rodríguez-Cazaux

  

DESTIERRO 

 

Tenaz melancolía

en el vertice escarpado del ojo.

 

El reloj enajena

un diapasón de lejanía.

Y la perpetua longitud de las ausencias.

 

Vacía,

tirita la hora de la ausencia.

 

No hubo otra hora.

Sólo ésta,

atada a mi cuello como una piedra.

 

© Marita Rodríguez-Cazaux

6 comentarios:

  1. Mil gracias Gus, por tu enorme generosidad para con los colegas. Una demostración de infinita cercanía para todos nosotros, siempre con exquisita excelencia en editar, ilustrar, seleccionar, promovernos. ¡Gracias!

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  2. Muy bueno,Marita.Cariños.Patricia Graziadei

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  3. Gracias Marita por tu poema un abrazo grande alba

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  4. Hermoso y sensible decir!
    Besos, Marita.
    Patricia Alonso.

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