Se diría que en lo que llaman mundo
todo transmuta, cambia,
se vuelve lo contrario de sí mismo,
lo igual a lo distinto.
También acá, donde todo está quieto,
suavemente entre estalactitas de tiempo,
ahora, en refugio o pradera. Más allá
susurran las palabras del viento.
© Hugo Echagüe
Todo cambia como nosotros. Muy bueno.Graciela Barbero
ResponderEliminarMuy bello.
ResponderEliminarTodo cambia, aún en la quietud. Lindas imágenes.
ResponderEliminarLa necesaria transmutación. Me gustó el poema, abrazo.
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