es tan de noche / tan
todo lo que puede morderse está inmóvil
como un niño diría o como un pájaro
morder la cenicienta luz de una presencia
que vuela o duerme
todo es noche y es silencio
tanto silencio que puedo escuchar cómo roen
mis huesos a mis huesos
yo sabía de la noche / antes
sabía de otras noches / las de dormir en
paz las de tejer en la sombra
las de amar
pero ahora la noche es todo lo que pueda
morderse
muerdo mi pulgar izquierdo
muerdo mi meñique y muerdo mi anular / es
el silencio
un mudo entumecimiento de las manos otro
dolor
que no son mis dientes
ahora sí
yo quisiera arrancarme los dientes/
volverlos una cosa blanca
que sólo se escupiera
mis dientes sobre la mesa / blanco en la
madera
dudoso marfil
en esta madrugada áspera el mundo parece
quieto
aunque
ayer rascaron mi puerta por abrigo /
cualquier abrigo
aunque hoy
no hay dientes que puedan morder lo que
está inmóvil
porque no hay dientes / no hay qué cosa
morder
y la noche sigue / extingue su paso /
miente la mañana
y mis huesos siguen crepitando y se muere
el frío en una esquina y
todo lo que pueda saberse de la noche es mi
pulso en la tecla
un ademán vacío
el gesto del que pierde en el puro bocado
de la nada
su mandíbula
© Gabriela Yocco
Magnífico. Gracias! Alfredo Lemon
ResponderEliminarescritura filosa, intensa, fuertemente poética!!Liliana Corredera
ResponderEliminarExcelente. Conmueve y sacude con fuerza. Gracias. Un beso grande. Adriana "Dirbi" Maggio
ResponderEliminarEs tan inmneso este poema Gabriela. Tanta intensidad. Gracias.
ResponderEliminarUna escritura siempre punzante, altamente poética. Gracias y abrazo, Inés Legarreta.
ResponderEliminarPoema intenso. No pasa desapercibido. ¿Un poco largo? Igual, lo disfruté
ResponderEliminarnocturno profundo, Gaby.
ResponderEliminarmary guerreiro
Despiadado, cruel. Una autoflagelación más que real.
ResponderEliminarTe felicito.
Stella Maris Soria
Fuerte!!
ResponderEliminarMaravilloso poema!
ResponderEliminarestremecedor amiga!! qué crescendo intenso, envidiable!
ResponderEliminarSEBASTIÁN JORGI