Rojo
No digo nada.
Pienso: puaj.
Mamá insiste:
¡hermoso,
te queda
hermoso!
Mis compañeritos
de primer grado
cantan:
“Chapulín Colorado,
Chapulín Colorado”.
Todos miran
hipnotizados
el conjunto
de algodón frisado
para el invierno.
No digo nada.
Sé que lo compraron
con mucho sacrificio.
Ese día practico
la chacarera
y recito el poema
para el acto
en la escuela rural.
Mi carita de manzana
se prende fuego
de la vergüenza
cuando estoy
en el escenario.
A la noche
voy a dormir
a la casa más divertida
del mundo.
La abu me cuenta
una larga historia
del color rojo.
A la mañana
sólo me acuerdo algo
del amor y la fuerza.
© Gabriela Licarzi
Todas las emociones han pasado por mi corazón al leerte Gabriela. Hermoso poema. ❤️🦋
ResponderEliminarMuchas gracias, querida Graciela Ballesteros!!!! Te abrazo muy fuerte!!!!
ResponderEliminarPrecioso tu poema!!
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