FEDERICO Y OTRAS REDENCIONES
Domador del viento
soldaste palabras con el salero con que
increpa
la flema gitana a los violines, con la
vehemencia de la guitarra picoteada y
recogida
como hebras de azafrán antes del despunte,
con la sangre encarnada en el flamenco
mismo
de los fuegos rebosando, reivindicando
lunas,
regando de doncellas los jardines.
Galopador
de vida, rebasaste atajos para no perder
poemas como migas de pan. Claro que sí…
eras verso.
¿A quién mató el despojo?
¿a quién le quitó los ojos de la mira?
El mundo se rasga, aún, execrable y
desafina en
los altos, los dispares y los bajos.
¿A quién calló el descuerpo si aún
exudan libertad todos tus fueros?
Esa bala
guarda la fuerza del que recoge
las redes vacías mitad
desolación mitad presencia de
los cuarenta y tres los treinta miles
los millones, de patria recortados,
los uno a uno, todos los que faltan.
Tendrán que ver cómo consiguen matar
lo que no encarna.
Hay balas que redimen.
La voluntad se adormece
en el determinismo.
© Silvina Vuckovic
Excelente poema! Estremece, conmueve.
ResponderEliminarPatricia Alonso.
Muy logrado tu poema homenaje Silvina.
ResponderEliminar"La voluntad se adormece en el determinismo".
Alfredo Lemon desde Córdoba
muy bueno Silvina gracias!
ResponderEliminar¡Qué sorpresa, Gustavo querido, siempre trabajando, difundiendo y repartiendo alegría! Felicidades y ¡gracias!
ResponderEliminarHola Silvina:
ResponderEliminarun hermoso y digno homenaje a nuestro amado Federico, ese que iba "reivindicando lunas".
Gracias a vos y a Gus por este poema
Irene Marks
un poema a la medida de Federico, inmenso, infinito. Gracias Sil.
ResponderEliminarAbrazo
Claudia