(Corazón)
Has entrado en mis miedos
y
los pusiste a salvo
en un bote sin destino.
Quizás
sea ese cuerpo
que, flechado sin amor, flota.
Quizás
cuando llegue la noche,
quizás cuando nadie nos vea
aunque todos sean testigos,
despidamos los recuerdos
entre vendas desgarradas
ya cicatriz, sin heridas.
© María Gabriela
Micolaucich
Hermoso poema. La madurez del.desamor. gracias. ❤️🦋
ResponderEliminarMuchas gracias Graciela Ballesteros.Beso enorme.
EliminarMaria Gabriela Micolaucich 🙋🏼♀️
Hermoso. Cariños de Marta
ResponderEliminarQué bello poema!
ResponderEliminarPatricia Alonso.