Como un campo
casi desnudo
mi cuerpo siente
el peso
del poema.
¿Por qué sentir esa condensación
si elijo las palabras?
Palabras
piel de durazno
palabras
deshidratadas
las más consumidas,
aquellas
que el lugar común
dejó,
palabras
deshabitadas.
Me perdono:
a veces
olvido
que mis poemas
sostienen mil batallas
y
todo el peso
que me guarda.
© Graciela Ballesteros
El peso del poema (y del vivir) muy bien dicho en tus palabras Graciela. Abrazo! Alfredo Lemon
ResponderEliminarGracias poeta. ♥️
EliminarNuevamente, el valor de la palabra salvación o destierro. Muy bueno.
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