Hemos crecido a la par de los yuyos
igual de inexpresivos e inútiles
hemos crecido para el asco de muchos
nuestro porvenir se anuncia
en absortas parvas de fuego
sobre nuestras lenguas de espantapájaros
como los yuyos
sacudidos por el cielo
perplejos por la luna de las presas
por las criaturas del fervor
por pura suerte
malditos héroes
fuimos los malditos héroes
sin el estampido
sin la pólvora en nuestras manos
fuimos un reflejo
en las aguas
como garzas ligerísimas
malditos héroes
apenas si nos dejaron
un poco de su sombra
un grito de antemano
la incómoda parcela que cabe dentro
del puño que se aprieta
que se aprieta justo
antes de despertar.
© Ariel Ovando
Muy bueno. Fuerte.
ResponderEliminarGracias. Es crudo, no sé si tan fuerte, a pesar de la constatable oscuridad del poema. Un abrazo, Ariel Ovando
EliminarInteresante poema
ResponderEliminarGladys saludos
Gracias Gladys: ejercicio hecho a medias con motivación ajena. Un abrazo, Ariel Ovando
EliminarPrecioso, Ariel!!! 💗💗
ResponderEliminarGracias Cinthia, me alegra saber que sea de tu agrado. Ariel O.
Eliminarhay algo desgarrador... me gustó mucho.
ResponderEliminarHola Valeria: te vuelvo a agradecer por compartir mi laburo, y te confieso la íntima convicción de que no repartí los versos de la mejor manera. Empero, la última palabra la tiene el lector. Te mando un abrazo. Ariel Ovando
Eliminar