Afuera, el viento sur tamiza la garúa de
invierno, los pinos empapados escupen las gotas que se estrellan en los vidrios
de mi ventana, desde adentro, con mis dedos intento detener cada pizca helada,
algunas son lentas, otras gordas y las más escurridizas son finitas y alargadas,
seguro las más frágiles, ya que nunca llegan al zócalo del postigo. No es
irracional creer que el sol de la mañana las aniquilará a todas, en silencio.
© Rubén Capodaqua
Gracias Gustavo ♥️♥️
ResponderEliminarcómo se abre tu mente y tu corazón, cuánto podes con la lapicera en tu mano! susana zazzetti
ResponderEliminarBellas las gotas en la ventana como tu poema. Graciela Barbero
ResponderEliminarHermosas gotas, palabras que calman en un día dificil!
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