MELODIA
Palpitan
las manos.
El ritmo antiguo
de Chopin en vals,
un Beethoven tormentoso
y la octava ágil
del requiebro
en su oído inmutable.
Recuerdos del fuego
que no cede espacio.
Armonía arpegiada
algún sol en clave
de infancia
y este final
a toda orquesta.
© Susana Giraudo
Música justa, tus palabras y el decir de tu poema Susana. Gracias! Saludo desde Córdoba, Alfredo Lemon
ResponderEliminarafinadas tus palabras, hermosa Susi!!! Recuerdos del fuego/ que no cede espacio!
ResponderEliminarprecioso
gracias
Claudia
Precioso poema! Hracias!
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