INSTRUCCIONES PARA MEDITAR
Acostar una pluma
sobre la piedra
darle silencio a su antigüedad.
Suave
se vuelve, la roca
después del tacto del ave.
Mirar cómo cae el disfraz del mundo
y ahora sí
apagar las nubes.
Pensar:
el enemigo
es un intruso interno
que anuncia cuando está viniendo
y nunca cuando se va.
Repasar:
enemigo y amigo
tienen
en el verbo amar
la misma raíz.
Escuchar dentro de uno,
a los dos al mismo tiempo
es meditar.
© María Casiraghi
Magistralmente, has puesto en palabras, ese ritual purificador que vincula al aspirante (y al poeta diciéndolo) con un estarse más allá que trasciende el plano de lo aparente, la dualidad de lo real, en el silencio presente, más justo y fugaz de sí mismo. Alfredo Lemon
ResponderEliminar!Mirar como cae el disfraz del mundo!❤️
ResponderEliminarMagnífico!
ResponderEliminarQué bonito. Dulce y profundo, gracias. Fabiana León
ResponderEliminarHermoso poema. Recuperar los sentidos y ponerlos al servicio de las metáforas. Enorme poema. ❤️🦋
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