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3/11/23

Poema de Hernán Jaeggi

  


                     A Valentina, Gabriel y Simón

 

Con sus caras de cazadores de serpientes,

buscadores de oro

y guerreras valientes,

ellos me miraban esperando una respuesta.

Veían sus palabras que se perdían

como barcos sin luces en la noche.

Mi corazón se caía a pedazos

porque no escuchaba sus preguntas.

Tal vez creían

que yo era la montaña más alta

donde no llegaban

sus pequeñas voces.

Se acostumbraron a vivir

 con el silencio del padre,

crecieron con ese silencio

como si fuera otro hermano.

A dialogar con los fantasmas de mi oír.

 

© Hernán Jaeggi

7 comentarios:

  1. Gracias siempre querido Gus, sos una enorme persona. Un abrazo de corazón

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  2. Uffff bellísimo, gracias, Irene.

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  3. Poeta gigante, gran gestor cultural y buen docente.
    Tu poesía retumba vívida en el corazón esencial de los silencios.
    Salud y más bendiciones para tus días y tu obra querido amigo do peito.
    Alfredo Lemon

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  4. ahhhh, Hernán. Qué inmenso
    claudia tejeda

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  5. Hondo sentir que da en el pecho. Gracias poeta.

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  6. Bello y conmovedor.Abrazos
    Leonor Mauvecin

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